jueves, 9 de agosto de 2007

Camino de Cerracín, Caravia Alta

Cuenta la tradición, que siendo los habitantes de esta costa gente aguerrida y avezada a la pelea, determinó Pelayo solicitar su ayuda para luchar contra la morisma. Y que, después de reunir unos cuantos hombres, quiso atravesar el monte del Fito para ir a Covadonga; pero aconsejado por las personas principales que le acompañaban, se dirigió hacia Ribadesella con el objeto de reclutar más gente en Berbes, Abeo y en aquella villa. Al llegar a Cerracín, limite del Concejo de Caravia, cayó del caballo y se mató uno de sus mejores capitanes; entonces, Pelayo, exclamó:
- Cara vía.
Y Caravia se llamó desde entonces el territorio caraviense.
(El Libro de Caravia, de Aurelio de Llano Roza de Ampudia)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Merece la pena pasar o ir de paseo por esos parajes del concejo de caravia donde la naturaleza abraza y envuelve todo lo que alcanza la vista.

Poder estar en plena naturaleza y oir la brisa como mueve las hojas de los arboles con ternura y delicadeza que a su vez hacen un complas de acompañamiento.

Recomiendo un paseo por Cerracin O como se llamaba antiguamente Zarracin, y si es al atardecer mucho mejor descubriras su encanto.