Caravia, un bonito concejo de Asturias, entre la brisa del mar y el aire de la montaña.
viernes, 30 de enero de 2009
jueves, 29 de enero de 2009
miércoles, 28 de enero de 2009
Hemeroteca. Año 1982
Paro total en la minería asturiana en señal de luto por el accidente que ocasionó cinco muertos
Se desconocen todavía las causas del derrumbamiento de la galería
JOSE MANUEL VAQUERO, - Oviedo - 19/03/1982
En la mañana de ayer fueron rescatados los cadáveres de los otros dos mineros sepultados por el brusco desprendimiento de una bolsa de natas semifuidas en la Sociedad Minera de Foncaravia. Tres cadáveres habían sido hallados en la tarde de anteayer, dos horas después de producirse el accidente. En total se registraron cinco muertos, tal como apuntaban todas las previsiones instantes después de producirse el derrabe.
Ayer se registró un paro total en el minería asturiana en señal de luto, como es habitual al día siguiente de tragedias de gran magnitud. Los cuerpos de los mineros muertos recibieron sepultura, en medio de impresionantes manifestaciones de duelo protagonizadas por compañeros suyos procedentes de toda la región en Ribadesella, Colunga y Caravia. Asistió al sepelio, entre otras autoridades, el ministro de Trabajo, Santiago Rodríguez Miranda.No se conoce aún con certeza la causa que provocó el derrabe de agua enlodada, pero, en principio, se considera un accidente imprevisible del que no son responsables los trabajadores ni la empresa, según las primeras impresiones procedentes de fuentes sindicales y del director provincial de Industria de Oviedo, Amando Sáez Sagredo.
En la Sociedad Minera de Foncaravia, situada en Caravia alta, entre Colunga y Ribadesella, no se habían producido hasta ahora accidentes de importancia. Según el testimonio de uno de los supervivientes, ocho mineros se encontraban trabajando en la primera sobrevía, a ocho metros por encima de la planta cincuenta, cuando inesperada mente sobrevino la irrupción violenta de las natas semifluidas, que se habían embolsado en los huecos superiores de las galerías como consecuencia de las lluvias, a través de las grietas con suficiente presión para romper la envaralada o plancha de madera que protegía la techumbre.
Curiosamente el primero en percatarse de la avalancha de agua que arrastraba el lodo que encontraba a su paso, fue Humberto Martínez Somoano, quien gritó desesperadamente a sus compañeros: "¡Vámonos, que ésto se viene abajo!", pero Humberto, junto con Generoso del Valle Llera y Cesar Pérez fueron los primeros cadáveres rescatados. Sólo tres trabajadores que estaban más próximos al rampón de acceso a la galería superior, la treinta, pudieron salvarse. Estos tres mineros que trabajaban en la tarde de anteayer en la sobreguía comentaban el suceso a los periodistas con aire ausente, como sin haber reaccionado aún ante el tamaño de la tragedia de la que acababan de librarse por segundos. Ellos pudieron contemplar, atemorizados, como sus cinco compañeros luchaban, impotentes, en medio del torrente de natas que acabó sepultándoles. Cuando ya estaban completamente cubiertos, uno de ellos sacó una mano en un último intento desesperado de huir de aquella especie de arenas movedizas. Instantes después la galería quedaba totalmente invadida por el liquido semifluido que dificultó enormemente las tareas de rescate, a las que se sumaron el equipos de salvamento de las demás empresas de espato-flúor de la zona y también el de Hunosa.
Las natas tuvieron que ser retiradas con grandes calderos porque ni las palas ni las bombas resultaban adecuadas para limpiar la zona inundada en la búsqueda de los cuerpos de los mineros. Los dos últimos cadáveres fueron encontrados en la sobreguía, a las siete y las ocho de la mañana de ayer, confirmándose las previsiones iniciales de que no habían sido arrastrados por la corriente lo que hubiera dificultado aún más los trabajos de rescate.
Las autoridades asturianas y los dirigentes sindicales se trasladaron a Caravia alta donde siguieron de cerca las labores de búsqueda de los mineros atrapados, a quienes se dio por muertos, con toda probabilidad, desde el primer momento.
Los cinco mineros muertos
Los trabajadores muertos en el accidente de esta mina de espato-flúor han sido Cesar Pérez, minero de primera, de 45 años de edad, que deja cuatro hijos; Humberto Martínez Somoano, de 45 años, también minero de primera, con dos hijos; Generoso del Valle Llera, de 28 años, ayudante minero y soltero; Ignacio Crespo, de 29 años; ayudante de minero, y soltero y, José Manuel Martínez Llera, de 38 años, picador que deja un hijo.Estos dos últimos fueron rescatados en la mañana de ayer.
Asturias tiene importantes yacimientos de espato-flúor en Caravia y Llanera. Las dificultades económicas de las empresas asturianas durante los últimos años contribuyeron a la pérdida de mercado internacional por parte de España, que pasó de ser el segundo país exportador del mundo al tercero, después de México y Suráfrica. La guerra de precios existente actualmente entre las empresas vuelve a dificultar la recuperación del sector iniciada recientemente.
La Federación Estatal de la Minería de CC OO elaboró recientemente un plan, en el que trata de invitar a la Administración, los empresarios y las centrales sindicales, para conseguir la creación de una empresa nacional del espato, que sea suficientemente competitiva en el mercado y que asegure tanto el futuro del sector como la racionalidad en la explotación de los yacimientos. Según dicho sindicato, con la creación de la citada empresa nacional se producirían del orden de 180.000 toneladas anuales de fluorita.
Noticia publicada el día 19/03/1982 en el periódico El País.
martes, 27 de enero de 2009
Hemeroteca. Año 1982
Cinco mineros asturianos, sepultados al derrumbarse una galería
Rescatados los cadáveres de tres de ellos
J. MANUEL VAQUERO - , Oviedo - 18/03/1982
En la primera sobreguía de la planta cincuenta se rompió, a unos ocho metros, uno de los frentes que sostienen mediante poste o las galerías.
Como consecuencia de ello, una bolsa de agua y lodo, resultado posiblemente de la acumulación de las lluvias que van rellenando los huecos existentes sobre las galerías, cayó bruscamente sobre el lugar en el que real Izaban sus labores los cinco mineros.
Dos de los mineros sepultados aún no han sido rescatados
Se supone que el peso del agua y de los lodos hizo ceder la madera de la fortificación y que en su caída arrastró violentamente a los cinco trabajadores. Los expertos consultados por este periódico estiman que, más que un hundimiento en sí mismo, el origen del accidente pudo deberse a la ruptura de la envaralada o plancha de madera que une a los postes para sostener la techumbre, por la presión del agua y el lodo acumulados.
En la tarde de ayer fueron rescatados los cadáveres de César Pérez, minero de primera de 45 años de edad, que deja cuatro hijos; Humberto Martínez Somoano, de 45 años, minero de primera, con dos hijos, y Generoso del Valle LLera, de 28 años, ayudante minero que se encontraba soltero. Por otro lado, continuaban sepultados Ignacio Crespo, de 29 años, ayudante minero y soltero, y José Manuel Martínez Llera, de 38 años, picador, casado y con un hijo.
La Sociedad Minera Foncaravia se constituyó en 1978. Asturias cuenta con una importante riqueza en reservas de espato-flúor, que contribuye poderosamente a convertir a España en uno de los principales países productores del mundo. Pese a ello, las empresas mineras de espato de Caravia pasaron serias dificultades económicas durante los últimos años y algunas de ellas, como Fluoruros, SA, se constituyeron en sociedades laborales.
Así recogía el periódico El País esta triste noticia ocurrida en nuestro concejo en el año 1982.
Nuestro respetuoso homenaje y recuerdo para esos cinco mineros fallecidos.
lunes, 26 de enero de 2009
sábado, 24 de enero de 2009
jueves, 22 de enero de 2009
Arístides Peláez y su caballo Randú
miércoles, 21 de enero de 2009
Aparcamiento en Arenal de Morís y en La Espasa
El Pleno de este Ayuntamiento, en sesión de fecha 30 de diciembre de 2008, acuerda modificar los artículos que se relacionan a continuación referentes a la Ordenanza Fiscal Reguladora de los Aparcamientos en las playas:
Art. 1.—Este Ayuntamiento, de conformidad con lo previsto en los arts. 41 y 127 del Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley Reguladora de Haciendas Locales establece el presente precio público por el servicio de aparcamiento de vehículos en los parking municipales de la Playa Espasa y Arenal de Morís, que se regirá por la siguiente Ordenanza al objeto de garantizar una adecuada ordenación del tráfico y evitar aglomeraciones turísticas estivales en los accesos rodados cercanos a las playas del Municipio.
Art. 3.—El órgano competente establecerá, cada temporada, la modalidad de gestión, ya sea por gestión externa, mediante un contrato de prestación de servicios, o por gestión directa, mediante la contratación de personal al efecto.
Art. 5.—El horario sujeto a tarifa de aparcamiento se establece de 8 de la mañana a 8 de la tarde.
Art. 6.—El tique que se expida será válido durante el día de su expedición exclusivamente para la playa para la que se expida, sin que ello garantice derecho a plaza en el supuesto de salida y vuelta a entrada en el aparcamiento.
Art. 7.—Las tarifas que se establecen son las siguientes:
Para todo tipo de vehículos:
Tarifa diaria: 2 euros.
Bono mensual por matrícula: 30 euros.
Bono mensual por matrícula para vehículos incluidos en el Padrón del Impuesto de Circulación de Vehículos de Caravia: 10 euros.
La obtención de los tiques mensuales se realizará en las oficinas municipales.
La obtención de los bonos ni garantiza ni reserva la existencia de plaza libre en el aparcamiento.
Art. 9.—Se prohíbe expresamente el estacionamiento de autobuses en los aparcamientos tanto de la Playa Espasa como de la Playa Arenal de Morís.
Art. 10.—En cada aparcamiento se reservarán cinco plazas para uso exclusivo del Ayuntamiento y del personal adscrito a los servicios de las playas, para tareas de inspección, revisión, mantenimiento y servicios. Dichos tiques de reserva serán expedidos exclusivamente por el Ayuntamiento.
El referido expediente se expone al público por un mes, en las oficinas municipales, al objeto de que pueda ser examinada por cualquier persona interesada y presentar las alegaciones que estimen pertinentes.
Caravia, a 30 de diciembre de 2008.—El Alcalde.—148.
Boletín Nº 7 del sábado 10 de enero de 2009