La sierra del Sueve
Ir desde el Mirador del Fitu a la antigua majada del Bustacu es un paseo por uno de los lugares más bellos de las montañas costeras de Asturias
03.05.08 -
CARMEN PIÑÁN Y BERNARDO CANGA
La sierra del Sueve es un verdadero paraíso, enclavado en tierras de Piloña, Parres, Colunga, Caravia y Ribadesella (este último en su confluencia con el cordal o montes del Fito). Esta sierra costera tiene su máxima altitud en el Picu Pienzu; y uno de sus collados más famosos es el Mirador del Fitu. La palabra Fito lo más lógico es que proceda de hito (jito) por ser un lugar de paso o punto geográfico donde coinciden varios territorios o concejos. Ello significa también que por allí iba una antigua calzada romana o vía histórica importante. Como es el caso, por ejemplo, de varios Piedrahita (Piedrafita) como hay en Asturias y otros lugares.
Desde El Fito (Alto de La Cruz de Llames) y donde se encuentra el Mirador del Fitu, se puede iniciar una bella y fácil excursión montañera o naturalista por la sierra del Sueve, último refugio natural de los caballos asturcones. Estas montañas tienen su cima, como decíamos, en el Picu Pienzu, del que decía el geólogo Schultz que era una buena atalaya para divisar tanto el interior como la costa asturiana y que desde él se puede ver, en un día muy claro, desde Galicia a Vizcaya.
Con sus 1149 metros de altura es una de las cumbres más próximas al mar de todo el planeta. Allí, en lo más alto, se alza una cruz metálica de 16 metros, que a instancias de la familia Victorero, de Lastres, se construyó en 1955, en sustitución de una de madera que había sido derribada por un rayo (anteriormente pasó lo mismo con otra). Esta cruz fue proyectada por el destacado arquitecto gijonés Miguel Díaz Negrete. Desde ese lugar se va bien a la majada del Bustacu, así como al pueblo de Cofiño, o a la cumbre del Pienzu, también se puede hacer una bella travesía por el bosque de La Viescona, el hayedo que esta a menos altitud de Asturias (a 500 metros).
Si partimos del Fito, en la carretera de Arriondas a Colunga (AS-260) nos adentraremos en el Sueve a través del monte Poares, dejando a la izquierda un antiguo refugio. Pasaremos entre pequeños bosques de pinos, por marcado sendero. Llegando a un tendido eléctrico donde comienza una subida. Al fondo, a la derecha, nos queda la playa de la Isla y el Mar Cantábrico, así como el cordal de Les Duernes y el Picu Babú. Y, a la izquierda, hacia atrás, los montes de Corona; y a lo lejos los Picos de Europa. A nuestros pies, al Norte, se ve La Viescona (el hayedo más importante del Sueve) y que se conoce también como 'Viesca La Toya'. Tras la subida llegaremos a la otra majada de La Mira, situada a los pies del Cantu la Teya.
Bellas vistas
A la derecha, se van perfilando ya los distintos picos de esta sierra; y, a la izquierda, los montes de la Alta Piloña, cordal de Ponga y parte de la Cordillera Cantábrica y Picos de Europa. Tras bordear por su izquierda el Cantu la Teya, estaremos situados en una pradera, desde la que se divisa El Bustacu, donde se llega en poco tiempo por marcado camino, pudiendo pararnos allí a descansar en su verde campera. Un poco antes, a la derecha, sale un sendero que atraviesa La Viescona hasta Pie de Potro, en la carretera AS-260; y, de frente, al Sur, va el camino a Cofiño.
Enlace con la noticia en el periódico El Comercio
Desde El Fito (Alto de La Cruz de Llames) y donde se encuentra el Mirador del Fitu, se puede iniciar una bella y fácil excursión montañera o naturalista por la sierra del Sueve, último refugio natural de los caballos asturcones. Estas montañas tienen su cima, como decíamos, en el Picu Pienzu, del que decía el geólogo Schultz que era una buena atalaya para divisar tanto el interior como la costa asturiana y que desde él se puede ver, en un día muy claro, desde Galicia a Vizcaya.
Con sus 1149 metros de altura es una de las cumbres más próximas al mar de todo el planeta. Allí, en lo más alto, se alza una cruz metálica de 16 metros, que a instancias de la familia Victorero, de Lastres, se construyó en 1955, en sustitución de una de madera que había sido derribada por un rayo (anteriormente pasó lo mismo con otra). Esta cruz fue proyectada por el destacado arquitecto gijonés Miguel Díaz Negrete. Desde ese lugar se va bien a la majada del Bustacu, así como al pueblo de Cofiño, o a la cumbre del Pienzu, también se puede hacer una bella travesía por el bosque de La Viescona, el hayedo que esta a menos altitud de Asturias (a 500 metros).
Si partimos del Fito, en la carretera de Arriondas a Colunga (AS-260) nos adentraremos en el Sueve a través del monte Poares, dejando a la izquierda un antiguo refugio. Pasaremos entre pequeños bosques de pinos, por marcado sendero. Llegando a un tendido eléctrico donde comienza una subida. Al fondo, a la derecha, nos queda la playa de la Isla y el Mar Cantábrico, así como el cordal de Les Duernes y el Picu Babú. Y, a la izquierda, hacia atrás, los montes de Corona; y a lo lejos los Picos de Europa. A nuestros pies, al Norte, se ve La Viescona (el hayedo más importante del Sueve) y que se conoce también como 'Viesca La Toya'. Tras la subida llegaremos a la otra majada de La Mira, situada a los pies del Cantu la Teya.
Bellas vistas
A la derecha, se van perfilando ya los distintos picos de esta sierra; y, a la izquierda, los montes de la Alta Piloña, cordal de Ponga y parte de la Cordillera Cantábrica y Picos de Europa. Tras bordear por su izquierda el Cantu la Teya, estaremos situados en una pradera, desde la que se divisa El Bustacu, donde se llega en poco tiempo por marcado camino, pudiendo pararnos allí a descansar en su verde campera. Un poco antes, a la derecha, sale un sendero que atraviesa La Viescona hasta Pie de Potro, en la carretera AS-260; y, de frente, al Sur, va el camino a Cofiño.
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