Entre los entes mitológicos que desfilaron por Caravia y sus aledaños, dando motivo a hermosos cuentos, figura el Diablo Burlón, conocido en Inglaterra y en Flandes con el nombre de Klabber.
Este diablillo casero, espíritu familiar, de figura diminuta y simpática, lo mismo revuelve cuanto hay en una casa que lo pone todo en orden, viste blusa de bayeta colorada y cubre su cabecita con un gorro de dicho color, sin que nadie se haya fijado si gasta o no pantalones y si anda calzado o descalzo.
En las noches de invierno penetra en las casas cuando los moradores están durmiendo, y después de calentar sus entumecidos miembros al calor del rescoldo de la fornica, se entretiene en hacer labores domésticas, pero si está de mal humor rompe cuanto hay en el escudillero y en la espetera, revuelve la ropa que está en las arces , saca el ganado del establo y lo lleva al abrevadero, dando voces y gritos que espantan a las reses.
Después se va al río a lavar las melenas que cubren la cabeza de las vacas cuando están uncidas, y restregando fuertemente las negras pieles contra una piedra, canta:
Este diablillo casero, espíritu familiar, de figura diminuta y simpática, lo mismo revuelve cuanto hay en una casa que lo pone todo en orden, viste blusa de bayeta colorada y cubre su cabecita con un gorro de dicho color, sin que nadie se haya fijado si gasta o no pantalones y si anda calzado o descalzo.
En las noches de invierno penetra en las casas cuando los moradores están durmiendo, y después de calentar sus entumecidos miembros al calor del rescoldo de la fornica, se entretiene en hacer labores domésticas, pero si está de mal humor rompe cuanto hay en el escudillero y en la espetera, revuelve la ropa que está en las arces , saca el ganado del establo y lo lleva al abrevadero, dando voces y gritos que espantan a las reses.
Después se va al río a lavar las melenas que cubren la cabeza de las vacas cuando están uncidas, y restregando fuertemente las negras pieles contra una piedra, canta:
Aunque gaste más jabón
que hay de Madrid a Valencia,
no se me ha de poner blanco
este pellejo o pelleja.
que hay de Madrid a Valencia,
no se me ha de poner blanco
este pellejo o pelleja.
El duende o trasgo (que también se llama así) no ha estado más que en dos casas de Caravia la Baja y en una de Caravia la Alta. Y cuentan en el pueblo, que de Caravia la Baja fue expulsado por Ramón Caveda (el Poquín), para lo cual empleó el procedimiento de esparcir por las casas cierta cantidad de linaza. Cuando el Burlón está de buen humor, gusta de recoger todo cuanto de valor hay en el suelo, pero como la linaza es tan diminuta, no puede recogerla porque le cae por un agujero que tiene en la palma de la mano, y entonces se marcha avergonzado para no volver...
Este texto pertenece a El Libro de Caravia, de Aurelio de Llano
Paseando por el Fitu un día de niebla, nos hemos encontrado con esta vaca, ¿creéis que ha podido ser el trasgu el que haya hecho de esta vaca la más coqueta de la zona?
Este texto pertenece a El Libro de Caravia, de Aurelio de Llano
Paseando por el Fitu un día de niebla, nos hemos encontrado con esta vaca, ¿creéis que ha podido ser el trasgu el que haya hecho de esta vaca la más coqueta de la zona?
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