jueves, 28 de mayo de 2009

La Fluorita


Un nuevo libro sobre la minería de Caravia

Recientemente ha salido al mercado un nuevo libro titulado: La Fluorita. Un siglo de minería en Asturias. Su realización y edición corrió a cargo de los doctores en Geología ligados a la Universidad de Oviedo, Manuel Gutiérrez Claverol, Carlos Luque Cabal y Luis Miguel Rodríguez Terente, conjuntamente con el químico José Ramón García Álvarez, que posee una llamativa colección de este emblemático mineral.

Está impreso en gran formato y a todo color, consta de 568 páginas, e incorpora un gran número de ilustraciones, en las que se aborda una amplísima temática sobre las circunstancias relativas al descubrimiento, prospección geológica, explotación, concentración y comercialización del espato flúor.

Se destaca la historia de la extracción de tal mineral, con específica mención de sus principales promotores, las vicisitudes de las compañías mineras que colaboraron en su aprovechamiento y las gentes de Caravia que trabajaron en este sector minero.

Con minuciosidad, se van dando a conocer las distintas explotaciones mineras existentes, como pueden ser: Aurora, Pozo Melfonso, Aurora Norte, San Lino, Obdulia-Pie de Potro, Valnegro, Cerro Harinedo, Duyos, Norberto, Fasa Norte-Filón Uno, El Vallín, Mina Ana (ésta en Berbes), entre otras, abordando los efectos medioambientales generados.

Asimismo se hace hincapié en las perfectas y bellísimas morfologías del mineral, al tiempo de las espectaculares gamas de color de la fluorita autóctona por las que son internacionalmente conocidas y valoradas. Se presentan bellísimos ejemplares minerales pertenecientes a notables coleccionistas o museos, fotografiados con gran esmero y óptima calidad por algunos de los mejores especialistas nacionales o del extranjero.

Se complementa el libro con los más curiosos aspectos humanos y lúdicos que han condicionado este contexto sociolaboral. En este sentido aparecen frecuentes anécdotas o narraciones aportadas por las múltiples personas consultadas para la elaboración del estudio, que le agregan una pincelada de amenidad y humanidad.

lunes, 18 de mayo de 2009

En el periódico La Nueva España

Cometas en el cielo de Caravia

Más de 80 aficionados participan en el primer festival de vuelo en la playa de La Espasa

La Espasa (Caravia),

Alba SÁNCHEZ R.

El VII Festival de cometas de Caravia contó ayer, pese a la lluvia reinante en la playa de La Espasa, con 82 participantes procedentes de la mitad del norte de España, Asturias, Madrid, Castilla y León, País Vasco, Cantabria y Galicia, principalmente. El mal tiempo no fue impedimento para que el gran número de aficionados pusieran a prueba sus habilidades en la pasión que los une: vuelo de cometas. Los primeros en probar suerte fueron Nati Crespo y José Luis Rodríguez, del equipo de Bilbao Team Bolau, que se dedican a la técnica de Revolution, cometas acrobáticas de cuatro hilos.

La asociación deportiva y cultural Sierpe fue la encargada de organizar este encuentro de asociaciones de cometistas de vuelos sincronizados. Cinco personas realizaron una coreografía, también se pudieron ver exhibiciones de kitebugy, que consisten en el arrastre mediante una cometa de un triciclo especial. Como explicó uno de los organizadores, Leo Amez, esto es una forma de «navegar por tierra». La afición a las cometas no tiene límites de edad, así lo demostraron Jorge y Teo Hernández, que con tan sólo seis y ocho años, respectivamente, esperaban ese gran viento que les hiciera subir muy alto sus cometas.

Tras una gran lucha durante toda la jornada con las inclemencias del tiempo, la asociación local homenajeó a los participantes con una espicha en la tarde-noche en la carpa instalada para el festival, en las inmediaciones de la playa. Para hoy está previsto que todos los participantes que se quieran acercar y disfrutar de una jornada con nuevas experiencias a la vera del mar se acerquen a la playa de La Espasa para participar en los talleres de confección de cometas para los más pequeños. Así, darán sus primeros pasos en el arte de volar cometas. Asimismo, los profesionales lanzarán caramelos y paracaídas desde las cometas, y harán acrobacias y exhibiciones de kitebugy.

Enlace a la noticia publicada en La Nueva España el domingo 17 de mayo 2009

lunes, 4 de mayo de 2009

Accidente en Caravia

Un vecino de León fallece mientras pescaba en Caravia ( La Voz de Asturias - 04/05/2009 )

Un vecino de la localidad leonesa de San Andrés de Rabanedo falleció ayer mientras pescaba en la playa de la Beciella, en Caravia.

La víctima, Antonio Fernández Velilla, de 47 años de edad, casado y con dos hijos, salió sobre las doce del mediodía del cámping del arenal de Morís, donde pasaba el fin de semana con su familia, con intención de pasar una mañana de pesca en Peña Forada.

Al comprobar que no regresaba a la hora acordada para comer, un familiar dio aviso al 112 de Asturias, que de inmediato activó el dispositivo de búsqueda, en el que participó el grupo de rescate a bordo del helicóptero medicalizado del 112, el helicóptero de la Guardia Civil, la embarcación Asturmar con base en Lastres, Bomberos de Llanes y Villaviciosa, así como la Unidad Canina de Rescate y el Grupo de Buceo de Bomberos de Asturias.

El rastreo dio sus frutos cerca de las seis de la tarde. A esa hora los equipos de rescate localizaban el cadáver de Antonio Fernández Velilla al oeste del predero de la Beciella, en una zona conocida como Peña Forada, desde donde lo evacuaron con la grúa del helicóptero hasta la finca que da acceso al mismo.

A partir de ahí fueron agentes de la Guardia Civil quienes asumieron la custodia del cuerpo del fallecido, que permaneció en la proximidades de la playa hasta que llegó el juez para proceder al levantamiento del cadáver. Junto al cadáver, permaneció también un amigo del fallecido con quien "había quedado en ir a mi casa a las dos", relataba ayer minutos antes de que llegase el juez y la funeraria que habría de trasladarlo a Gijón.

"Solía venir con él a pescar por acompañarlo", relataba el amigo de Antonio Fernández Velilla, "un pescador experto que conocía la zona de sobra". Aún no se sabe lo que pudo ocurrir. Quizás, apuntaba este joven, resbaló y se golpeó contra la repisa, donde tenía sus aparejos de pesca. Una roca lisa, bajo la Peña Forada, muy frecuentada por pescadores y por gente que acude allí simplemente a observar el mar.

Al cierre de esta edición se desconocían las causas del fallecimiento, que se aclararán una vez que se le practique la autopsia en Gijón. Con esta, son dos las muertes que se han producido en la costa asturiana en tan solo dos días.

Enlace a la noticia publicada también en el periódico La Nueva España